Esta es la primera entrada de mi blog personal. En realidad, el blog es parte de la estrategia de marca personal que estoy empezando a poner en marcha. Pero, ¿por qué un blog? Pues porque, como dice el experto en estrategia personal, Andrés Pérez Ortega, el blog es un espacio propio, personal, en el que cada uno decide qué y cómo publica, sin depender de decisiones arbitrarias de terceros, como diferentes redes sociales, que pueden decidir cerrar tu perfil si el contenido infringe sus condiciones, aunque esa exigencia no vulnere ninguna ley. Por tanto, el blog es un punto esencial para construir una marca personal. Con los únicos límites que marcan la Constitución Española y el ordenamiento jurídico, esta vía de expresión supone la centralidad de la estrategia personal. Y, a partir de ahí, a seguir implementado en proyecto, ahora sí, en las diferentes plataformas de redes sociales. Cada uno en la que más identificado se sienta, la que mejor cumpla con sus objetivos, o la que mejor represente sus valores.

La creación de una marcha personal puede ser tan extensa como inabarcable, pero para empezar con buen pie hay que establecer unos pocos objetivos. Los más sencillos, y a la vez, los más complicados. Y de mí, ¿qué quiero destacar? ¿Qué quiero poner en valor? Estas dos breves preguntas te sitúan frente al espejo, porque, sin quererlo, se derivan a otras como ¿qué soy, tanto profesional como personalmente? ¿Qué quiero ser? ¿Hacia dónde quiero ir? En realidad, estas preguntas nos acompañan a lo largo de toda la vida. Es verdad que hay momentos en los que parecen que tiene respuesta, hasta que un día, de buenas a primeras, reaparece la pregunta en tu mente como una ventana emergente. Y ese día es el primero de otros muchos de pensar, repensar, reconcomerse, plantear, replantear y volver a pensar para encontrar la respuesta. Y la creación de este espacio de marca personal ayuda a clarificar este camino de descubrimiento y de avance personal y profesional.